Afganistán busca ampliar su cooperación con Rusia y está interesado en adquirir el petróleo y gas que produce el país euroasiático, afirmó a RIA Novosti, el encargado diplomático interino de los talibanes en Moscú, Jamal Nasir Garhwal.
“Estamos en conversaciones en materia empresarial y financiera”, comentó el encargado a la agencia rusa, y añadió, “En cuanto a los enfoques específicos, nos interesa comprar el combustible, el gas, es lo que nuestro país necesita ante todo”, señaló.
También destacó que ahora nada puede obstaculizar el desarrollo del proyecto del gasoducto TAPI, ideado para transportar gas a través de Turkmenistán, Afganistán, Pakistán y la India a través de 1.814 kilómetros. La construcción comenzó en diciembre de 2015, pero el tramo que debía pasar por el territorio afgano era el más problemático debido a la inestabilidad interna del país.
“Queremos que el trabajo en el marco del proyecto TAPI continúe, que continúe nuestra cooperación en base al plan. Actualmente les interesa a muchos”, agregó el representante de los talibanes.
La creación del gasoducto fue promovida por el fallecido presidente de Turkmenistán, Saparmurat Niyázov, y recibió la aprobación de EE.UU. y organizaciones financieras internacionales. No obstante, la guerra en Afganistán obstaculizó los planes de las partes, que reconsideraron la viabilidad del proyecto.
El movimiento talibán, designado como “organización terrorista” por el Consejo de Seguridad de la ONU, está declarado como grupo terrorista y prohibido en Rusia.