Arqueólogos escanearon Stonehenge y encontraron misteriosos pozos de 10.000 años de antigüedad
Investigadores de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) y la Universidad de Ghent (Bélgica) han escaneado el territorio sobre el que se asientan los famosos monolitos de Stonehenge y han revelado una red oculta de cientos de grandes pozos prehistóricos.
En un estudio publicado este 9 de mayo en la revista Journal of Archaeological Science, los arqueólogos explican que esta es la primera investigación extensa de inducción electromagnética en la región, lo que les ha ayudado a descubrir cientos de pozos de más de 2,4 metros de ancho y otros miles de pozos más pequeños que, en su mayoría, habrían sido construidos por el hombre hace miles de años.
El más antiguo y más grande de los pozos tiene más de 3 metros de ancho y 1,85 metros de profundidad.
Por ahora se desconoce el uso exacto que se les daba a estas cavidades, pero dada la falta de “funciones utilitarias” asociadas con ellos, los investigadores sospechan que de alguna manera estaban relacionados con la “estructuración ceremonial a largo plazo” de Stonehenge.
Algunos de los pozos hallados cerca del estacionamiento del antiguo centro de visitantes de Stonehenge datan del 8000 a. C. y están asociados con tótems, accesorios para la caza y observación lunar.
Resulta necesario enfatizar que los propios monolitos de Stonehenge fueron construidos hace unos 5.000 años.
“Al combinar nuevas técnicas de estudio geofísico con extracción de testigos y excavaciones puntuales, el equipo ha revelado algunas de las primeras evidencias de actividad humana descubiertas hasta ahora en el paisaje de Stonehenge”, dice el arqueólogo Nick Snashall, que trabaja para el Sitio del Patrimonio Mundial de Stonehenge y Avebury.
Por su parte, el historiador Paul Garwood, coautor del estudio, subraya que la capacidad de la tecnología de sensores geofísicos para escanear un territorio y revelar posibles sitios arqueológicos brinda una visión sin precedentes de los paisajes prehistóricos.
“Las huellas que vemos en nuestros datos abarcan milenios, como lo indica el período de 7.000 años entre los pozos prehistóricos más antiguos y los más recientes que hemos excavado”, asegura Garwood.