Hoy la Policía Nacional Civil cumple 30 años desde su fundación 27 de los cuales estuvieron en condiciones precarias, abandonados por los gobiernos pasados, sirviendo como judas entregándolos en bandeja de plata con el pacto con pandillas, desde ARENA hasta el FMLN, es por eso que no les entregaban recursos suficientes y los que les entregaban eran de baja calidad, con el propósito de que no pudieran defenderse.
Este pacto les permitió a las pandillas les permitió matar con poder y libertad a quien sea, desde salvadoreños, hasta elementos de la fuerza policial sin tener ningún respeto por la vida, fue un canje de matar con libertad a cambio de votos y hacer su trabajo sucio, derramar sangre inocente, 2015 fue el año más sangriento para la corporación policial y la fuerza armada, esto fue durante el gobierno de Sánchez Cerén.
Según las estadísticas, los años que más muertes violentas de agentes estatales registraron fueron 2014 (55) 2015 con (88), y el año 2016 (68) en 2017 fueron (45) policías asesinados entre ellos 36 agentes, tres cabos, dos sargentos y cuatro PPI, para 2018 fueron (32) policías, 2 empleados administrativos de ese cuerpo de seguridad, 17 militares, 3 funcionarios de Centros Penales y un estudiante de la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP) y hasta Junio de 2019 la cifra ya pasaba de (20) elementos asesinados, evidenciando lo vulnerables que eran, porque así lo habían decidido los gobiernos corruptos y asesinos del pasado.
Los mismos policías tuvieron que poner conos y atravesar vehículos para tratar de refugiarse en las delegaciones, pues era normal que los pandilleros lanzaran granadas y llegaran a ametrallarlos con armas de grueso calibre, también era común encontrar en las redes sociales o internet las condiciones de los uniformes, botas y equipo táctico, sin chalecos antibalas, sin cascos, sin armas con las que pudieran repeler los ataques, los mismos policías lo hacían público.
Desde que el Presidente Bukele llegó y asumió su mandato, lo cambió todo, dignificó a la institución, incrementando el salarios, entregando equipos de protección de alta calidad, desde cascos, botas y chalecos antibalas, uniformes hechos con la mejor tecnología, al igual que el armamento de equipo letal y de grueso calibre, drones con cámaras termográficas para identificación de terroristas, vehículos blindados, para que resguarden su vida mientras realizan su trabajo que es llevar protección y seguridad a la sociedad salvadoreña.
El Salvador se ha transformado y ha transformado a las fuerzas policiales, ahora libran una batalla con toda la fuerza en contra de las pandillas con un duro golpe de más de 50 mil capturados, más de un millón de dólares en efectivo producto de la extorsión, más de mil armas decomisadas y con casi 180 días sin el cometimiento de asesinatos en todo el territorio nacional y la reducción del 95% efe las extorsiones.
