Agricultores estadounidenses dijeron el miércoles que les gustaría vender más trigo y otros productos agrícolas a la vecina Cuba, en medio de la crisis alimentaria que se avecina, aunque un embargo de la época de la Guerra Fría continúa obstaculizando nuevos acuerdos.
Cuba sufre ya escasez de alimentos y se prepara para peores condiciones a medida que los precios se disparan a nivel mundial en medio de la actual crisis en Ucrania.
Una delegación de representantes del sector agrícola de Estados Unidos de visita en La Habana dijo que las sanciones por el embargo, pese a algunas excepciones a los productos agrícolas, aún complican los esfuerzos para enviar alimentos a la isla, que de otro modo podría resultar un salvavidas para los cubanos.
Estados Unidos anunció una excepción al embargo comercial contra Cuba en el año 2000 al permitir la venta de alimentos, pero aún niega créditos al país caribeño, obligando al gobierno a pagar en efectivo los productos que compra a agricultores estadounidenses.
“Estamos paralizados debido a este embargo”, dijo Paul Johnson, copresidente de la Coalición Agrícola EEUU-Cuba, una organización de más de 100 miembros de organizaciones nacionales y agrícolas estatales, corporaciones y productores.
“No podemos competir aún en igualdad de condiciones con otros proveedores alrededor del mundo, porque pueden ofrecer crédito, eso significa mucho”, dijo Johnson.
El Departamento de Estado de Estados Unidos no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre esta historia.
Antes de la revolución de Fidel Castro en 1959, Cuba ocupaba el noveno lugar en el mercado de exportación más grande para los productos agrícolas de Estados Unidos. Hoy se ubica por debajo del puesto 50 en la lista, según datos del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos.
Los productos de pollo representan casi el 95% de los 295 millones de dólares de las exportaciones agrícolas estadounidenses a Cuba en 2021. Estados Unidos no importa productos agrícolas de Cuba.
