El caso de la corrupción en la FESFUT, es un tema que ha resonado, no solo por las ilegalidades en los que han estado envueltos sus presidentes, en ese momento, el expresidente del Alianza, Lisandro Pohl, aseguró que no se investigaron a ex directivos de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT) como Carlos Méndez-Florez, presidente del organismo y en mayor medida al directivo del FAS, Rafael Villacorta, quien omitió denunciar a los jugadores tigrillos que pudieron incurrir en el amaño de juegos desde el 2010.
Cuando se nombró a Rodrigo Calvo en los años 2004 y 2005 durante el gobierno de Tony Saca, ya se sabia que era un “favor político”, y no es nada nuevo, pues la FESFUT ha sido una institución corrupta desde Sergio Torres y el FIRPO, la presidencia de la FESFUT es un poder pare beneficio y enriquecimiento de sus dirigentes, y lo han establecido de esa manera con el objetivo de no rendir cuentas, y destruyendo el bienestar del deporte.
La forma de elegir a los presidentes de la Federación es a través de una votación donde participan todos los miembros inscritos a la institución, que son los equipos de primera división profesional, segunda división, tercera división y las ADFAS (Las Asociaciones Departamentales de Fútbol Aficionado), estas son el punto de interés porque es ahí donde se disputan los votos, se trata de unas escuelas o canteras de los equipos, quienes para ganar su voto, les regalan una red para porterías, una portería, hacerles favores pequeños y ya tienen el voto ganado, todo es una mafia y una ilegalidad, no hay nada transparente.
Fue en el año 2013 cuando todo salí a luz, muchos aficionados salvadoreños que seguían de cerca a la Selecta se sintieron desilusionados con tal noticia al descubrirse que algunos jugadores habían vendido partidos amistosos y oficiales con el fin de obtener beneficios económicos personales.
Para pertenecer a la FIFA, uno de los estatutos es que no debe haber ninguna injerencia gubernamental ni de institución pública sobre ningún tipo de temas que tenga relación con la FESFUT, esta es un ente que, si bien es salvadoreña, no le responde al gobierno, sino que, a la FIFA, a sus directivos y ellos determinan sus propias leyes, lo que se presta para cometer cualquier tipo de delitos sin que nadie diga nada.
El poder de un presidente de la FESFUT tiene mucho peso, porque pueden influir en determinar que donde se realizará un mundial a través de sus votos, cabe mencionar que ese poder también se puede comprar.
La dirigencia de Hugo Carrillo no se excluye los delitos de corrupción, los mismos jugadores han dado declaraciones a la prensa nacional de las malas decisiones que se toman con referencia al deporte nacional por parte del presidente de la Fesfut, uno de ellos es Nelson Bonilla.
“Nosotros fuimos con el bus de la selección, todo era avalado por todos, pero a lo que voy es que, él (Hugo Carillo) lo hace con el afán de dejarnos mal, diciendo que nosotros estuvimos borrachos allá, totalmente mentira, si ustedes se fijan en el actuar de él, cada vez que sale hablar de un problema, saca otro problema para que hablen mas de eso, es una cortina de humo”
Nelson Bonilla.
Después de este proceso en el que se determine a los responsables de corrupción, el deporte en El Salvador será diferente, el futbol será competitivo, Guatemala y Costa Rica, pasaron por este proceso luego de dos años de sanción, la estructura de la Fesfut cambiará y será presentada ante la FIFA para volver a competir en encuentros oficiales.
Los mismos aficionados tienen décadas de quejarse por los pésimos resultados que se tienen en las competiciones, y todo se lo atribuyen a los amaños y a la corrupción que hay en la institución, ahora se hace justicia en el deporte, y se espera un futuro prometedor al futbol nacional.
