Periódicos vinculados a la oposición hicieron negocio a través de los delitos de las pandillas
Durante los gobiernos de ARENA y el FMLN, los periódicos que ahora apoyan a la oposición, hicieron un buen negocio a costas de las pandillas, sus asesinatos, sus delitos, de tal forma que vendían portadas de sangre, sensacionalistas para generar morbo y que la gente comprara sus ejemplares.
El Salvador vivió años de zozobra y de terror, el negocio se formaba de la siguiente manera: Las pandillas asesinaban a salvadoreños honrados y trabajadores, para que los periódicos pudieran vender y sacar ganancia de ello, mientras eran patrocinados por los beneficios del pacto con pandillas que ejecutó ARENA y el FMLN.
Buses quemados con la gente dentro, personas que se dedicaban a trabajar en el sector eléctrico fueron salvajemente asesinados a machetazos en San Juan Opico, niñas y menores de edad que fueron violadas y posteriormente asesinadas, personas que cerraron negocios prometedores por amenazas de muerte hechas por los terroristas, ese era el comportamiento de criminales salvajes que mataban por una cuota y por placer.
Periodistas como Juan Martínez quien aseguró que vivió un año con pandilleros de los cuales fue testigo de su forma de operar, de delitos cometidos y trafico de drogas de las cuales nunca dijo nada, nunca denunció, al contrario, se quedó callado para encubrir los crímenes cometidos durante ese tiempo, además ese mismo periodista de El Faro y Gato Encerrado, aseguró que los pandilleros no tienen porqué tener misericordia de los salvadoreños, y que estos no tienen derecho a clamar piedad por su vida, confirmando su aprobación hacia los asesinatos masivos programados por los terroristas.
En la actualidad aun se observan a los “periódicos” como La Prensa Gráfica, El Diario de Hoy, El Faro y la revista Gato Encerrado, defienden los derechos de los terroristas, poniendo las manos al fuego por ellos, asegurando su inocencia, y cuando las autoridades les han comprobado relación con pandillas, tras ser descubiertos no publican una nota retractándose al respecto.
Esos periódicos y revistas son cómplices de delitos, así como también los periodistas que han apoyado a los grupos criminales, por encubrir su modo de operar, sus delitos y todo el mal que probocaron a la sociedad salvadoreña.