La muerte de la modelo estadounidense Christy Giles y de su amiga, la arquitecta mexicana Hilda Marcela Cabrales Arzola, que fueron abandonadas fuera de dos hospitales diferentes de Los Ángeles tras una fiesta el noviembre del año pasado, fue calificada de homicidio, según informó el pasado viernes la revista People, citando a las autoridades locales.
Los reportes del Departamento Forense del Condado de Los Ángeles muestran que Giles, de 24 años, murió por “intoxicación múltiple por drogas” y Cabrales Arzola, de 26, por fallo multiorgánico e “intoxicación múltiple por drogas”.
En el organismo de la modelo se encontró una mezcla letal de cocaína, fentanilo, ketamina y el ácido gamma-hidroxibutírico, también denominado ‘droga de la violación’. Los expertos también encontraron cocaína, MDMA y otras drogas no identificadas en el cuerpo de su amiga.
Las jóvenes salieron de fiesta a mediados de noviembre del 2021. Tras asistir a una discoteca en West Hollywood, ambas fueron a un departamento del vecindario Pico-Robertson.
Según la Policía, el pasado 13 de noviembre tres hombres enmascarados en un vehículo negro sin matrículas abandonaron a las jóvenes fuera de dos centros médicos distintos.
Las familias y amigos de las dos mujeres perdieron entonces la comunicación con ellas. Ese mismo día Giles fue encontrada muerta en una acera frente al Hospital del Sur de California, en Culver City; Cabrales Arzola fue abandonada en estado grave frente a la clínica Kaiser, en el oeste de Los Ángeles. Falleció 11 días después.
El Departamento de Policía de Los Ángeles anunció el pasado diciembre el arresto de un director de fotografía, Michael Ansbach, de 47 años, y los actores David Pearce, de 37, y Brandt Osborn, de 42, en relación con las muertes. Pearce fue acusado de homicidio involuntario, Ansbach y Osborn de complicidad en homicidio.