Durante décadas la juventud salvadoreña fue asediada, amenazada, intimidada psicológicamente y en innumerables ocasiones terminaban asesinados.
Hace 5 años la realidad del país era distinta a como se vive en la actualidad, los criminales tenían el poder y el gobierno se quedaba expectante y cruzado de brazos (ARENA-FMLN), mientras miles de jóvenes eran asesinados con alto grado de brutalidad en las colonias, barrios y comunidades. No faltaba el momento en el que un joven era confrontado y era llamado para ir donde “los bichos” porque no había accedido a hacer algo malo (entregar a un amigo para que fuera asaltado, asesinar, robar o estar pendiente de los movimientos de las autoridades y avisarles), luego terminaban “zapateados”, amenazados con ser asesinados o a sus familias o dependiendo del humor del delincuente, terminaba con una bala en la cabeza.
Esos tiempos se terminaron, los jóvenes ya no piensan dos veces para salir de casa, asisten a las escuelas sin miedo a ser reclutados, asaltados o asesinados, transitan por las calles con celulares en mano y audífonos con total seguridad, cruzar de una colonia a otra sin ser desaparecido y esas familias que un día lloraron a un hijo, sobrino, primo o amigo ya no lloran sino que tienen la plena certeza que viven en una verdadera libertad como resultado de las políticas de seguridad que ejecuta el Presidente Bukele, que ha cambiado la calidad de vida de los jóvenes salvadoreños.
Más de 75v mil pandilleros que tanto daño hicieron, ahora están tras una reja condenados a terminar allí sus días.
